Atrapada a 7.000 metros de altura, a -30 grados y con una pierna rota, fue abandonada por las autoridades.

Una tragedia recurrente en el mundo del montañismo. Natalia Nagovitsyna vivió una experiencia sin precedentes hace unos días en la montaña. Comenzó el 12 de agosto, cuando se rompió una pierna al descender del pico Pobeda en Kirguistán, el pico más alto de la cordillera del Tien Shan, con 7439 metros.
Aunque su guía y compañeros inicialmente intentaron ayudarlo por todos los medios, incluyendo establecer un campamento base un poco más abajo, la operación de rescate se complicó rápidamente, incluso desde las primeras horas, debido a las difíciles condiciones climáticas de la región, con fuertes vientos, tormentas de nieve y temperaturas que alcanzaron los -30 °C. El italiano Luca Sinigaglia, uno de sus compañeros de ascenso, falleció de un edema cerebral durante el intento de rescate, según explica Marca.
A pesar de la complejidad de la tarea y la desesperanza de las autoridades, la joven parecía estar viva el 19 de agosto, como lo confirmaron las imágenes de un dron que sobrevolaban la zona. La familia de la escaladora rusa ha instado repetidamente a las autoridades a no abandonar el rescate. El hijo de Nagovitsyna también ha hecho un llamamiento, acompañado de lo que parecen ser nuevas imágenes de un dron, que demuestran que la escaladora sigue con vida.
Desafortunadamente para las autoridades, "es imposible hacerlo", según Adil Shargynov, portavoz del Ministerio de Situaciones de Emergencia de Kirguistán. "Todos los expertos creen que ya no puede estar viva", concluyó, frustrando las esperanzas de su familia, y especialmente de su hijo.
L'Internaute