Xabi Alonso y su mes de prueba para dar con la idea de su Real Madrid (con una plantilla irreal)

Esta es, posiblemente, la peor pretemporada posible para un entrenador recién aterrizado en un nuevo equipo. Y, además de a todo un Real Madrid, eso es a lo que se tendrá que enfrentar Xabi Alonso en su nueva andadura como técnico blanco. Afrontar el banquillo del Santiago Bernabéu siempre es una tarea compleja, que se dificulta aún más cuando los tiempos para contar con todos los jugadores son diferentes... e, incluso, algunos pueden ser rivales en el Mundial de Clubes.

El Real Madrid terminó la temporada con el Bota de Oro en sus filas, después de los 31 goles anotados por Kylian Mbappé en Liga, para un total de 43 goles en sus primeros 56 partidos con la camiseta madridista. Pero es evidente que su aportación no fue suficiente para ganar ningún título, con una defensa claramente señalada por su fragilidad y un medio del campo con dudas por la falta de empaque y orden. Por eso, las soluciones del mercado estival han llegado en ambas demarcaciones.

El problema es que, con un torneo largo y al otro extremo del planeta entre dos temporadas, empastar todas las piezas no será una misión sencilla. Primero, porque en el Mundial de Clubes contará con un par de jugadores que, una vez acabado el torneo, ya no seguirán en el equipo, como es el caso de Lucas Vázquez y Luka Modric; segundo, porque no tendrá margen con los fichajes como Dean Huijsen y Trent Alexander-Arnold; y, por último, por las nuevas caras que verá de reojo.

Es el caso de Franco Mastantuono que, a pesar de haber fichado por el Madrid, jugará el Mundial de Clubes con River Plate. Es decir, Xabi Alonso monitorizará cada movimiento del argentino, mientras cuenta en su plantilla con Jude Bellingham, Arda Güler, Brahim Díaz o Rodrygo, que pueden ocupar su misma demarcación. Es decir, mientras entrena, conoce y pule a cuatro jugadores, su gran fichaje estará lejos de sus órdenes, pero le seguirá de cerca para descubrir lo que puede dar.

Algo similar es lo que ocurre con Álvaro Carreras, futbolista que el Madrid está cerca de cerrar, pero que todavía no ha oficializado. Disputará el campeonato con el Benfica, lo que dará lugar a que el técnico blanco vea de cerca cómo trabajan Ferland Mendy y Fran García por esa banda -además de los canteranos Yusi y Diego Aguado-, y, por televisión, cómo lo hace el jugador de las Águilas. Una vez más, como con Mastantuono, un trabajo a dos ritmos, a muchos kilómetros de distancia.

No será fácil entender qué Madrid quiere Xabi Alonso con tantos elementos en el aire, especialmente con jugadores que están y se marcharán, además de otros que vendrán, pero aún no han llegado. Y, por el camino, habrá alguna pieza del equipo que tenga papeles para dejar la entidad blanca tras el Mundial de Clubes, pues el Real Madrid aún tiene pendiente parte de la operación salida, donde solo se han confirmado las marchas de los dos capitanes anteriormente citados y de Jesús Vallejo.

Y todo esto sucede al tiempo que comienza la competición, el primer Mundial de Clubes donde la plantilla buscará ser competitiva, pero tendrá que ir entendiendo las nuevas dinámicas de Xabi Alonso. Desde el cambio de sistema, a las modificaciones de ciertas rutinas en el campo e, incluso, a los métodos de entrenamiento. Todo son novedades y la necesidad de hacerlo funcionar todo, llega en plena competición y con algún futbolista fichado jugando en otro equipo, lo que no facilita la labor.

Es casi un mes de prueba, exactamente lo que dura la competición si se llega a la final, lo que tiene Xabi Alonso para encajar sus piezas. Especialmente complejo será en el ataque, donde Mbappé, Vinícius y Bellingham parecen intocables, pero aparecen en el horizonte jugadores como Rodrygo, Brahim, Arda y Mastantuono, aunque en la distancia, que tienen que buscar su hueco. El Madrid buscará ser el primer campeón del Mundial de Clubes y, mientras, encontrar su nuevo once inicial.