La anfitriona Eslovaquia, piedra de toque de España en su camino hacia el sexto título continental

La selección española inicia este miércoles en Eslovaquia su camino hacia el sexto Europeo sub-21. Dos años después de caer derrotados en la final ante Inglaterra, el combinado nacional dirigido por Santi Denia busca proseguir su buen hacer y sumar al oro olímpico conquistado el pasado verano un nuevo título continental. Ante las ausencias provocadas por el Mundial de Clubes, que ha impedido al seleccionador manchego contar con Barrios, Carreras y Gabri Veiga, nombres como Javi Guerra, Jauregizar, Turrientes o Jesús Rodríguez deberán dar un paso al frente y liderar esta generación huérfana de grandes nombres.

En un grupo compartido con Italia, Rumanía y Eslovaquia, en el que los dos mejores clasificados avanzarán a cuartos de final, es la selección anfitriona la piedra de toque de los de Denia (18.00, La 1). Un primer encuentro que, para el seleccionador, «marca el devenir del torneo». «Todo lo que hemos hecho estos meses, los partidos ante Chequia, Alemania y Ucrania, todo está focalizado al partido de hoy. Centramos toda la energía en llegar en el mejor momento posible al debut. Los torneos luego son como son, pero este tipo de partidos son muy importantes».

Un estreno al que llega la selección inmensa en un mar de dudas después de los malos resultados desde que finalizara la fase de clasificación, con dos derrotas y un empate tras un sobresaliente recorrido para asegurar su presencia en el Europeo. La última, el pasado viernes ante Ucrania en Alcorcón (0-1). «Por pequeños detalles se nos fue, pero el partido no fue malo. Estos días hemos reforzado esos pequeños detalles», aseguró Turrientes, que definió el partido de esta tarde como determinante. «Todos los partidos son diferentes, pero el primero es el partido clave, porque ves las sensaciones del equipo de cómo empieza a ser el torneo», sentenció.