Alejandro Garnacho deja en claro sus sentimientos mientras Rubén Amorim se suma a la decisión del Man Utd

Alejandro Garnacho se marchó directo al túnel tras ser el chivo expiatorio tras la tarjeta roja a Patrick Dorgu.

El Manchester United ganaba 2-1 al Ipswich en Old Trafford, tras haber remontado en la primera mitad, cuando el nuevo jugador valorado en 30 millones de libras -fichado procedente del Lecce- fue expulsado por una dura entrada sobre Omari Hutchinson.

El desafío de Dorgu fue en lo alto de la espinilla del joven extremo.

"Tarjeta roja, todo el día, todos los días", dijo Robbie Savage, que estaba comentando el partido para TNT Sport. "Cuanto más lo ves, no hay discusión. Es por encima de la pelota. Es una tarjeta roja directa, una mala entrada".

En su cuenta X, la Premier League dijo: "El VAR recomendó una revisión en el campo para una posible tarjeta roja a Dorgu por la falta a Hutchinson, ya que el contacto se consideró una falta grave. Tras la revisión, el árbitro le mostró una tarjeta roja a Dorgu".

Tras la desalentadora entrada de Dorgu, que dejó a su equipo con diez hombres, Ruben Amorim recurrió inmediatamente a su banquillo y dio entrada a Noussair Mazrouai. Y con su entrada, Garnacho fue sacrificado.

Como era de esperar, el internacional argentino, que había parecido peligroso al principio del partido (tras haber sido un jugador clave en la remontada ante el Everton el fin de semana), no estaba contento y, bajo la lluvia de Manchester, no se quedó en el banquillo, sino que se dirigió por la línea de banda hacia Stretford End y hacia el vestuario.

"Qué cambio más ridículo el de Rubén", dijo un aficionado en las redes sociales. "Nos mató la partida de Garnacho. ¡Ahora no hay ninguna amenaza en el equipo!".

Otro comentó: "O sacan a Zirkzee o ponen a Garnacho de lateral".

Y un tercero dijo: "Debería haber sido Hojlund el que se marchara. Zirkzee en punta y Garnacho en el carril. Decisión equivocada".

El cambio de Amorim no necesariamente tuvo el efecto deseado de inmediato: antes del medio tiempo, el centro de Jayden Philogene superó a Andre Onana, dándole al extremo del Ipswich su segundo gol del partido para igualar el marcador.

Rio Ferdinand dijo: "Me sorprendió ver a Alejandro Garnacho salir [después de la tarjeta roja] porque empuja al equipo hacia el otro lado. Me preocupa que Rasmus Hojlund y Joshua Zirkzee no puedan presionar al Ipswich lo suficiente para mantener al equipo en el juego y ser una amenaza".

Pero Harry Maguire volvió a poner al United en ventaja al comienzo de la segunda mitad.

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