Con Mavi García, el ciclismo femenino español regresa al primer plano 20 años después

En ocasiones las gestas más sonadas no las escriben los jóvenes prodigios ni los grandes favoritos, sino quienes llevan años trabajando en silencio, pensando en una victoria que nunca llega. A veces, la gloria aparece cuando nadie la espera. El pasado domingo Mavi García, de 41 años, vivió el día más importante de su carrera después de conseguir su primera victoria en el Tour de Francia femenino. Un ataque en los últimos kilómetros de la segunda etapa volvió a situar a España en el mapa del ciclismo internacional. Mavi se convirtió en la ganadora de etapa más veterana del Tour. Y en la primera española en lograrlo con el actual formato. Hace ya más de dos décadas, lo había logrado Joane Somarriba. Porque antes de Mavi, el ciclismo femenino español tuvo en Somarriba a su gran dominadora.
La vizcaína fue pionera y referente. Ganó tres Giros de Italia, una Grande Boucle Féminine (el antiguo Tour) en el 2000 y fue segunda en otras dos ediciones. También conquistó un Mundial contrarreloj en 2003. Su talento y carácter abrieron camino en un deporte donde las mujeres apenas tenían visibilidad. Su última victoria en el Tour, hace más de veinte años, parecía condenada al olvido. Hasta que llegó Mavi. Su triunfo no solo honra a Somarriba, la conecta con el presente y demuestra que la llama del ciclismo español sigue viva.
La balear conquistó su primera etapa del Tour con 41 años emulando a su referente vasca: “No me lo creo todavía, la verdad, es que he tenido un año muy complicado y esto me da la vida”La historia de Mavi no estuvo vinculada al ciclismo desde joven. Nacida en Palma de Mallorca en 1984, fue primero campeona de España y subcampeona mundial de duatlón. No se subió a una bicicleta en serio hasta pasados los treinta. Algo completamente anómalo en este deporte. Desde entonces, su ascenso fue firme: campeona de España en ruta y contrarreloj, podios en el Giro, victorias en la Vuelta a Burgos y el Giro dell’Emilia. En esta edición del Tour, Mavi partía como una outsider, fuera del grupo de las favoritas. Para colmo sufrió una caída en la primera etapa que casi la obliga a abandonar. Pero el ciclismo premia a quienes se levantan. Y a ella le tenía reservado un premio muy especial. “Hoy me dije, ‘tienes que luchar otra vez”, declaró tras la etapa, aún jadeante. “Y pensé, ahora es mi momento”. Y lo fue.

Mavi García en el podio
JULIEN DE ROSA / AFPEspaña cuenta en este Tour con una delegación muy escueta. Apenas siete ciclistas. La más destacada, claro, está siendo Mavi García, pero no está sola. En el Movistar Team, Sara Martín ha demostrado que está lista para dar un salto. Fue la única española en la escapada de la tercera jornada, aguantando más de 60 kilómetros en cabeza hasta ser neutralizada cerca de meta. Campeona de España en ruta este año, se ha consolidado como la referencia nacional del equipo telefónico.
España cuenta en este Tour con una delegación muy escueta. Apenas siete ciclistasPor su parte, Alicia González, incluida a última hora en la alineación, ha respondido a la confianza metiéndose en el esprint masivo de la etapa 5, donde firmó un meritorio noveno puesto frente a velocistas de primer nivel. La otra gran presencia española es la del Laboral Kutxa–Fundación Euskadi, con cinco representantes españolas que han dado la cara cada día.
Pese a que no hay, por el momento, podios ni maillots especiales, el ciclismo español está consiguiendo en este Tour presencia, visibilidad y crecimiento. Si hace unos años no había ninguna española, hoy hay siete. Y una de ellas, Mavi García, ha ganado. Y eso ya es mucho.
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