Árbitros turcos quedan al descubierto; están metidos en amaño de partidos

El futbol mundial atraviesa una fuerte crisis de credibilidad tras destaparse un escándalo que involucra a más de 150 árbitros en Turquía, acusados de participar en apuestas deportivas ilegales. La propia Federación Turca de Futbol reveló la noticia, provocando un terremoto institucional que ha puesto en duda la transparencia de las competiciones y la honestidad de quienes imparten justicia en el campo.
La investigación en torno al supuesto caso de cientos de árbitros de futbol en Turquía que apostaban en los partidos se está extendiendo a miles de jugadores, informó el canal Habertürk TV.
La Federación Turca de Futbol (TFF) había denunciado el lunes que de los 571 árbitros que trabajan en las ligas profesionales de Turquía, 371 tienen cuentas de apuestas y que 152 están apostando activamente, algo vetado por las normas.
TE PUEDE INTERESAR: México aprueba exención de impuestos a FIFA por el Mundial 2026
Según el canal Habertürk TV, la investigación no sólo abarca a los nazarenos, sino que apunta a unos 3,700 jugadores, de distintas categorías.
Añadió que hay varias personas dispuestas a declarar en calidad de arrepentido o como “testigo secreto”, una figura que permite al acusado involucrado en un delito reducir su pena a cambio de incriminar a otros.
Según el mencionado medio, la investigación verificará registros de llamadas telefónicas de árbitros sin cuenta de apuestas a otros que sí apostaban, así como posibles aumentos de ingresos de los árbitros, obligados a declarar sus bienes, o los de sus familiares.
El presidente de la Federación, Brahim Haciosmanoglu, informó que el Comité Disciplinario determinará las sanciones correspondientes. De acuerdo con los estatutos de la FIFA, las penas por estas infracciones pueden ir desde tres meses hasta un año de suspensión.
El caso ha dañado severamente la imagen del futbol turco, que ahora enfrenta el reto de recuperar la confianza de los aficionados y de la comunidad internacional.
El escándalo en Turquía ha encendido las alarmas en distintas ligas del mundo, que han intensificado la vigilancia sobre sus árbitros y revisan sus protocolos de control.
MÉXICO ES ‘PIONERO’
México también ha vivido episodios similares. En la Segunda División, siete jugadores del Real Apodaca fueron suspendidos por un total de 57 años tras comprobarse su participación en el amaño de partidos para obtener beneficios en apuestas. Estos casos reflejan una problemática que amenaza con socavar los valores esenciales del deporte.
Por su parte, Ulises Dávila atraviesa un momento complicado tras ser implicado en un escándalo de apuestas y amaño de partidos en el futbol australiano, donde militaba con el Macarthur FC.
Las autoridades locales lo acusan de participar en una red que habría manipulado resultados para beneficiar a casas de apuestas y aunque el jugador inicialmente negó los señalamientos, tuvo que aceptar lo evidente, ahora enfrenta un proceso judicial que podría derivar en sanciones deportivas y penales.
Vanguardia




