Fútbol, Legrottaglie no tiene dudas: «Bari, hay que arriesgar: hay que bajar la edad media»

Tras una experiencia sin precedentes en el Parlamento Europeo, donde participó en la conferencia "¿Hacia dónde va el fútbol?", Nicola Legrottaglie regresa al escenario, ya no con las botas puestas, sino con la visión clara y estratégica de su director deportivo. El exdefensor del Bari, la Juventus y la selección nacional, hoy figura de referencia en el panorama directivo italiano, ha expresado su opinión en Bruselas sobre un fútbol en transformación, entre sostenibilidad, gobernanza e identidad. Pero es en su Bari donde se centra ahora la atención: un equipo suspendido entre un pasado glorioso y un futuro aún por escribir. Tras la despedida de Moreno Longo, el banquillo está destinado a Fabio Caserta y las decisiones inminentes serán decisivas para el relanzamiento. Sin embargo, la cuestión de la multipropiedad pesa mucho, lo que sigue frenando las ambiciones y la planificación. En esta entrevista, Legrottaglie habla de sí mismo y reflexiona sobre sus ideas, perspectivas y una visión clara para un fútbol que quiere volver a soñar.
Legrottaglie, ¿hacia dónde va el fútbol?
La crisis económica es consecuencia de la crisis económica. Faltan principios claros en un sistema donde ya no se respetan los roles. Veo un caos generalizado y todo lo que se hace está impulsado única y exclusivamente por el afán de lucro, dejando de lado las relaciones. La comunidad futbolística ya no existe. Solo el dinero y las amistades egoístas gobiernan.
¿Hacia dónde va Bari?
Depende de cómo se gestionen las cosas internamente, incluso en el caso del tiempo compartido. Si se tienen las ideas claras, también se puede superar eso. La falta de una visión común genera división. Deberíamos preguntarnos por qué jugamos al fútbol. Nadie invierte dinero para malgastarlo. El éxito no es solo ganar el campeonato, sino mantener una estructura sólida a largo plazo. El Bari debe tener una identidad propia.
¿Qué valor añadido puede aportar Fabio Caserta a Bari? Nos encontramos ante un nuevo punto de partida tras el mismo discurso pronunciado el año pasado por estas fechas con Longo.
Necesitamos entender los objetivos. Quizás el club todavía esté buscando una identidad para la dirección técnica. Lo están intentando de nuevo. No sé si Caserta es el hombre adecuado. Para tener éxito, tendrá que encajar bien en la dinámica de los entrenadores, el ambiente y la afición.
¿Un entrenador que llega a Bari arriesga o gana?
Todo el mundo entrenaría en Bari. Si me llamaran, iría enseguida. Es un lugar precioso, con todos los elementos para alcanzar el máximo nivel.
La cuestión de la propiedad compartida entre el Nápoles y el Bari se ha convertido en un asunto cada vez más espinoso para la afición rojiblanca. La gestión conjunta de la familia De Laurentiis genera descontento, especialmente por la sensación de que el Bari es tratado como una "sucursal" del Nápoles, con cesiones que a menudo no han aportado beneficios concretos al equipo apuliano.
Si seguimos comparándonos con Nápoles, nunca saldremos de esto. Debemos parar. Debemos deshacernos de la negatividad mental que solo atrae efectos contraproducentes. Bari es único.
Sin embargo, hasta el momento no se han aclarado las perspectivas ni los planes de la empresa.
Las palabras pasadas de Aurelio De Laurentiis fueron un error. Pero por el bien de Bari, todos debemos poner de nuestra parte. La plaza es la Campeona y debemos comprender sus necesidades y deseos.
El tiempo compartido sigue siendo un nudo difícil de desatar y la afición lo ve como un obstáculo para el crecimiento del club. Muchos prometen abandonar San Nicola el próximo año. ¿Cuál podría ser la estrategia para reconstruir el vínculo entre el equipo y la ciudad?
Desertar sería la peor opción, como ir en contra de uno mismo. Para bien o para mal, hay que apoyar al equipo. La situación en Bari no es aislada. Muchos emprendedores están cansados. Necesitan ánimo.
Hay un equipo que necesita una reconstrucción casi completa. ¿Qué características deberían tener las nuevas incorporaciones para afrontar mejor el campeonato B?
Yo haría una combinación entre la línea verde y la experiencia, centrándome más en al menos cinco jóvenes promesas que puedan convertirse en un activo para el club. La Serie B debe ser un escaparate. Reduciría la edad del equipo cinco años. Necesitamos arriesgar.
Si tuviera que indicar un factor clave para devolver el entusiasmo y la ambición al Bari, ¿cuál sería y qué papel podrían tener los aficionados en este proceso?
La afición debe mostrar su cariño hacia el Bari. Con diálogo y apertura al diálogo. La cooperación con el club y el equipo es estratégica, respetando a las personas que albergan sentimientos e historias. Yo iría a hablar con el presidente, dejando de lado la ira y el resentimiento. Debe hacerse por el bien del club, no por el de De Laurentiis.
La Gazzetta del Mezzogiorno