El Lecce busca la solidez perdida

LECCE - Ocho goles encajados en los últimos tres partidos suponen una pesada carga para el Lecce, un factor preocupante mientras buscan continuar su campaña con un equipo que ha mostrado varios problemas hasta el momento. Esto a pesar de que Falcone ha sido uno de los mejores jugadores sobre el terreno de juego (si no el mejor) en todos los partidos que han disputado. Para intentar recuperar el rumbo y ascender en la tabla, a partir del partido del domingo contra el Bolonia (18:00 h), lo primero que deben hacer probablemente sea frenar la hemorragia de goles encajados, algunos de los cuales fueron resultado de errores individuales o del equipo, otros de un desequilibrio.
El equipo del Salento debutó en la liga a domicilio contra el Génova con una convincente demostración de solidez defensiva, aunque no de su destreza ofensiva. En el estadio "Ferraris", el Lecce concedió muy poco a sus rivales, lo que auguraba un buen rendimiento, al menos en cuanto a su capacidad para gestionar la fase sin posesión. Tendrán que mejorar en los últimos treinta metros, como se enfatizó al final del partido contra la alineación de Patrick Vieira.
Sin embargo, del partido contra el "Grifone" al contra el Cagliari, en lugar de progresar, los Giallorossi retrocedieron. Significativamente. Del partido en casa contra el AC Milan al de visitante contra el Atalanta. Contra los "Diablos" rossoneri, el Lecce aguantó una hora. Luego, fueron víctimas de sus propios errores. Léase el pase horizontal "suicida" de Tiago Gabriel, que resultó en el tiro libre que puso el 0-1, y léase la "entrega" de Veiga a Pulisic al borde del área para el 0-2. En Bérgamo, tras 40 minutos en los que el equipo del Salento aguantó, el primer gol de los nerazzurri llegó, de nuevo, a balón parado. Unos cuantos errores garrafales después permitieron a la "Diosa" desbocarse. Sin embargo, sufrieron derrotas contra dos grandes nombres.
Pero fue contra el Cagliari donde surgieron los problemas críticos, sobre todo a pesar de que el Lecce rompió el empate pronto, encaminando el partido a jugar con confianza. Desafortunadamente, no fue así. Sobre todo en la primera parte, los sardos superaron con frecuencia a un equipo giallorossi que no logró ofrecer una cobertura defensiva adecuada, sobre todo por la banda izquierda. La afición recibió con entusiasmo la sustitución de Gallo al descanso, pero cabe destacar que el jugador del Palermo, a pesar de sus responsabilidades, se encontró solo ante el avance rival, sin ser detenido ni por Sottil ni por Sala, quienes a menudo ni siquiera intentaron frenar el avance. El Cagliari, sin embargo, también se abrió paso en el mediocampo, recuperando segundos balones, ganando duelos y demostrando organización y una calidad superior. También atacaron a un Kouassi en constante lucha y en claras dificultades. Falcone contuvo a los isleños con algunas paradas excelentes, una de las cuales fue un milagro. Los sardos también estrellaron dos veces el balón en la madera. En el otro extremo, Caprile tuvo que desviar un remate de larga distancia de Coulibaly, mientras que Sala despejó un magnífico pase de Stulic.
Di Francesco tiene razón al señalar que, en la segunda mitad, si Morente hubiera aprovechado el centro de Pierotti, quizás el partido habría tenido un resultado diferente. En cambio, tras el gol fallado por el español, se produjo la jugada que derivó en el penalti decisivo. Pero eso no significa que el Lecce hubiera sido convincente. Además, cada vez que el equipo de Pisacane recibía un córner, se respiraba una clara sensación de caos en el área del Salento.
En la segunda mitad, con la salida de Sala y luego de Sottil, el equipo de Salento mejoró su juego defensivo, pero tuvo dificultades para avanzar, con movimientos de balón lentos y torpes, sin la capacidad de descifrar la defensa rival. En resumen, la impresión general es que la línea defensiva del Lecce es actualmente muy corta y, dependiendo de sus decisiones, el equipo pierde mucho en una fase u otra. Y si esta tendencia continúa, será un grave problema. ¿Cómo saldremos de esta situación? Di Francesco se encargó de enfatizar que encontrar soluciones depende de él y de su cuerpo técnico, y enfatizó que todo se basa en el trabajo diario. Este es, sin duda, el camino a seguir, pero existen muchas preguntas, sobre todo porque casi todos los jugadores que llegan al mercado de fichajes provienen de otras ligas, y no está claro cuánto tiempo les llevará adaptarse al fútbol italiano y transformar su potencial en calidad.
Lo cierto es que, en el próximo partido de liga contra el Bolonia, el Lecce necesitará una actuación mucho mejor que la del viernes contra el Cagliari para sumar puntos. De lo contrario, será difícil convencer, ya que el potencial del equipo boloñés es mayor que el de los sardos.
La Gazzetta del Mezzogiorno