De abogado a banquero. Spal reinicia la historia con Molinari, un acaudalado empresario.


El argentino de 51 años no es un hombre de fútbol y en Perugia tuvo un rol minoritario, pero en Ferrara garantiza que será más operativo, con un equipo lleno de colaboradores.
De Estados Unidos a Argentina, de abogado a banquero. El SPAL se despide de la fallida experiencia de Joe Tacopina y espera con los brazos abiertos a Juan Martín Molinari . Se le espera en Ferrara la próxima semana para comenzar oficialmente su aventura con el equipo blanquiazul. Molinari no es un apasionado del fútbol, pero proviene de la tierra del fútbol, donde todos se vuelven locos por el balón. Y en 2024, decidió venir a Italia, de donde es ciudadano, para invertir en el fútbol. El verano pasado, fue una de las figuras clave del consorcio que adquirió el Perugia: el presidente Faroni, también argentino, poseía el 90% de las acciones, mientras que Molinari solo el 10%. En casa de Grifo, se le describe como un hombre de negocios integral, pero rara vez se le ve en Perugia. Al fin y al cabo, era accionista minoritario. En Ferrara, el club estará en sus manos, así que esperemos que pueda encargarse personalmente de los asuntos del Spal. Delegar en sus colaboradores como es debido, pero haciendo sentir su presencia.
Al elegir a Molinari, el alcalde Fabbri optó por el propietario más sólido y financieramente estable de la competencia. Quizás existían planes más prometedores, vinculados a la zona y al desarrollo del sector juvenil, pero la administración municipal optó por una solución potencialmente más significativa, capaz de garantizar al SPAL importantes perspectivas a medio y largo plazo. Esto incluye la liga profesional, a la que esperan regresar en dos o tres años. Al poner la mira en el club blanquiazul, Molinari vio una oportunidad demasiado buena como para dejarla pasar. El consorcio argentino llegó en el último minuto, superando la competencia de los clubes locales que intentaban convencer al alcalde Fabbri de que, después de Tacopina, sería más sensato empezar de cero con un grupo con raíces ferraresas.
Ese no fue el caso, porque la administración municipal tenía planes más amplios para el SPAL y creía que Molinari podría ser la persona indicada para llevarlos a cabo. Después de todo, Ars et Labor ha descendido a la liga Eccellenza, pero ahora cuenta con un estadio y un centro de entrenamiento que rivalizan con muchos clubes de la Serie A y B, una ciudad artística entre las más bellas de Italia y una afición apasionada. Independientemente de la liga. Todas estas son características que no han dejado indiferente al empresario argentino de 51 años, alguien que ha cosechado éxitos en todos los ámbitos en los que se ha aventurado. Desde energías renovables hasta empresas mineras, incluyendo aquellas comprometidas con la sostenibilidad ambiental y el desarrollo de soluciones relacionadas con la transición ecológica. Sin mencionar una institución educativa y numerosas inversiones inmobiliarias y agrícolas. El SPAL está empezando de cero en Argentina: desde el "fin del mundo", con el objetivo de regresar rápidamente a la élite del fútbol.
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