Campeones, íconos, renacimientos, pasiones: el hilo que une a Inter y River

Nada es más argentino en Italia, quizás incluso en Europa, que el FC Internazionale. No solo por ese vicepresidente nerazzurri, que ahora se ha convertido casi en un comodista, dados los años que pasó en la villa junto al lago, a una distancia prudencial de Appiano. Ante la mirada de Javier Zanetti, hace dos noches, el Inter enderezó su Mundial estadounidense con goles de dos compatriotas. Primero, una chilena de Lautaro, quien también heredó el brazalete de capitán de Pupi, luego un destello inesperado de Valentin Carboni, un talento desafortunado al que a los 17 años ya le hacían vestir la Albiceleste, solo para evitar cualquier intento de nacionalización italiana. Esta tensión entre Italia y Argentina es aún más tensa ahora mismo, dado que el partido decisivo del grupo del Mundial se juega contra un gigante de Buenos Aires como River Plate. Tras invadir Venice Beach en Los Ángeles y casi igualar la oleada de hinchas de Boca en South Beach, en la otra costa, River se prepara para traer también a decenas de miles de Millonarios a Seattle.