Se propuso el reto de nadar desde Calvi a Mónaco sin salir del agua, Noam Yaron a medio camino de la hazaña.

Desde la madrugada del lunes, Noam Yaron se ha visto inmerso en un reto de locos: nadar desde Calvi hasta Mónaco sin salir del agua, un total de 180 kilómetros. El nadador intentó esta hazaña el año pasado, pero no lo logró debido a las condiciones meteorológicas. Noam y su equipo no pretenden repetir el fracaso de 2024 y están más que preparados. Con la ayuda de Météo-France, lograron establecer una ventana de oportunidad ideal para evitar sorpresas desagradables. Noam está constantemente acompañado por dos embarcaciones, una de las cuales lo guía con un carril. Ayer por la tarde, el nadador suizo había recorrido más de 80 kilómetros. Su primera noche no fue fácil: el oleaje era fuerte y la visita sorpresa de una medusa interrumpió el recorrido. El agua del mar, por su parte, inflama las mucosas de Noam, obligándolo a beber más. Nada alarmante hasta el momento; Noam incluso recibió la visita de una cría de delfín.

Una técnica de hipnosis para dormir.

Para hidratarse y recuperar fuerzas, recibe agua cada media hora y comida cada hora. En cuanto al sueño, Noam logró dormir ayer por la mañana. Por la noche, durante unos minutos, usa una técnica de hipnosis para dormir parte de su cerebro mientras nada detrás de una tira de LED. Estas fases de descanso son esenciales para mantenerlo en marcha hasta Mónaco, donde podría llegar mañana.