El dueño de este club de la Champions League vive en un increíble castillo

¿Has oído hablar de Lars Seier Christensen? Este empresario danés, copropietario del FC Copenhague, es mucho más que un simple inversor aficionado al fútbol. A sus 62 años, Lars Seier Christensen no solo posee una parte del actual campeón danés, el FC Copenhague. Vive una vida de lujo en un entorno encantador e impresionante: un castillo en Suiza. Imagina una exuberante colina en el cantón de San Galo, y en su cima, el Castillo de Schwarzenbach, de 750 años de antigüedad. Es aquí, rodeado de majestuosos árboles, donde Seier Christensen ha elegido dejar sus maletas.
Lars Seier Christensen lo adquirió no solo por su encanto histórico, sino también porque le ofrecía el espacio justo para un campo de golf privado. Aunque el multimillonario danés pueda parecer modesto al afirmar que no le gusta el lujo, las apariencias engañan rápidamente cuando se consideran los tesoros que guarda en su garaje. Bentleys, Maserati, Ferraris, Maybachs: tiene todos los coches de ensueño que llaman la atención.
¿Y qué decir de su pasión por el vino, esos preciosos líquidos que adornan las numerosas estancias de su castillo? No duda en saborear los mejores vinos cuando no está disfrutando de salidas gastronómicas, donde gasta casi 1.000 francos suizos varias veces a la semana sin pestañear. El castillo del líder también cuenta con un bar de champán equipado con una motocicleta dorada, un recuerdo decorado con piedras preciosas que le regaló su madre.
Pero no siempre tuvo este estilo de vida principesco. En 1992, Christensen fundó la empresa de inversiones Midas con una inversión inicial de 30.000 libras, que prosperaría y se convertiría en Saxo Bank. La venta de este exitoso negocio le reportó unos 280 millones de libras, lo que desencadenó un ascenso meteórico de su fortuna.
Hoy, Lars Seier Christensen invierte en más que solo el FC Copenhague. Invierte en más de cincuenta empresas y startups. Ha valorado su participación en el club de Copenhague en más del 20 % desde 2019.
L'Internaute