Baloncesto. NBA: Indiana aplasta a Oklahoma City; la final se decidirá en el séptimo partido.

Los Indiana Pacers aplastaron a los Oklahoma City Thunder en casa el jueves, enviando a los dos equipos a un emocionante Juego 7 para decidir la identidad del nuevo campeón de la NBA.

Con la espalda contra la pared y la incertidumbre sobre el estado físico de su base Tyrese Haliburton, quien tiene una lesión en la pantorrilla, Indiana jugó su mejor partido de la serie el jueves contra un Thunder tan torpe como siempre. Ambos equipos, ambos en busca de su primer título de la NBA, se enfrentarán a una final con mucho en juego que promete ser electrizante el domingo en Oklahoma.

Las Finales de la NBA no se habían disputado a siete partidos desde 2016, cuando los Cleveland Cavaliers de LeBron James derrotaron a los Golden State Warriors de Stephen Curry . Aunque algunos aficionados de la liga norteamericana se hayan perdido el enfrentamiento entre dos "equipos pequeños" sin trayectoria, las dos franquicias ofrecieron un gran espectáculo y, sobre todo, lo mejor del mundo del balón naranja: una final llena de suspense.

El jueves, tras unos minutos de dominio de los Thunder, Indiana tomó ventaja durante el primer cuarto, antes de despegar en el segundo, para luego aumentar su ventaja a 30 puntos al final del tercero (90-60).

Los Pacers, acostumbrados a ganar sus partidos por los pelos, dieron un espectáculo a su afición en su último partido en casa de la temporada. Jugaron baloncesto por equipos con seis jugadores anotando 10 puntos o más, incluyendo a las figuras clave de esta final para Indiana, Obi Toppin (20 puntos) y TJ McConnell (12 puntos, 9 rebotes, 6 asistencias, 4 robos), que salieron desde el banquillo. Por otro lado, los Thunder se mostraron particularmente torpes y no lograron establecer su defensa, habitualmente opresiva.

"Fue difícil. Indiana estuvo muy bien. Será un privilegio jugar un séptimo partido. Hemos trabajado duro toda la temporada para jugar este tipo de partidos en casa. Vamos a cerrar filas, empezar de cero y prepararnos para el domingo", dijo el entrenador del Thunder, Mark Daigneault, en rueda de prensa.

Al descanso, Oklahoma City ya había perdido 12 balones, comparado con solo dos de Indiana, con un total de 21, incluyendo 8 de Shai Gilgeous-Alexander. El MVP canadiense no se desplomó del todo (21 puntos), pero nunca logró superar a sus compañeros. El héroe del quinto partido, Jalen Williams, estuvo particularmente torpe (16 puntos, 6 de 13, incluyendo 0 de 4 desde larga distancia), al igual que Chet Holmgren (4 puntos, 2 de 9).

Los Thunder tuvieron una actuación catastrófica desde la distancia (8 de 30, con un 26,7 %) y necesitarán recuperarse en casa el domingo para evitar una gran decepción, cuando el título parecía estar a su alcance. OKC, por lo tanto, podrá poner a prueba la capacidad de su joven equipo (con una edad promedio de 25 años).

Tyrese Haliburton, quien sufrió una distensión en la pantorrilla derecha en el juego anterior, no fue declarado apto para jugar hasta dos horas antes del inicio y tuvo dificultades para volver al juego.

Una vez instalado, fue implacable con canastas larguísimas (3 de 7) o un pase ciego sublime para que Pascal Siakam clavara un mate titánico sobre Jalen Williams, dando al equipo local una ventaja de 20 puntos en el segundo cuarto. En el proceso, el camerunés anotó sobre la bocina para ampliar la ventaja a 22 puntos al descanso (64-42).