A sus 40 años, Santi Cazorla devuelve a su club de siempre a LaLiga
Santi Cazorla fue clave en el ascenso del Oviedo a LaLiga. El chico local incluso habría jugado gratis en su club de acogida. El reglamento no le permitía hacerlo.
Hay victorias que merecen una celebración más intensa que otras. La victoria del Oviedo debió causar sensación este fin de semana en Asturias. Liderados por el exjugador del Arsenal Santi Cazorla, el Real Madrid aseguró su pase a La Liga en la prórroga del partido de vuelta del play-off de ascenso contra el Mirandés (3-1). Llevaban 24 años ausentes de la élite del fútbol español.
Una eternidad para su afición que desde 2001 le ha visto jugar en segunda, tercera y hasta cuarta división.
Así que es una gran historia para todo un club, pero es extraordinaria para el veterano de 40 años Santi Cazorla. Fue campeón del mundo con España en 2010, bicampeón de Europa y jugó para los Gunners de 2011 a 2018.
En este partido decisivo, el internacional español marcó el 1-1 de penalti en el minuto 39. Ya había marcado en la semifinal.
La historia de Santi Cazorla demuestra que aún existen cuentos de hadas en el fútbol moderno. Nacido en Llanera, un pequeño pueblo asturiano, se formó en Oviedo. Nunca ha olvidado a su amado club. A sus 38 años, en 2023, tras una etapa en Catar, el centrocampista ha decidido no colgar las botas.
Se fijó un objetivo final: devolver al Real Oviedo a la primera división. Misión cumplida dos años después.
Para regresar a sus raíces, incluso se ofreció a jugar gratis. Pero el reglamento de la liga exige un salario mínimo anual de 93.000 €. Tuvo que aceptar, aunque también cedió sus derechos de imagen al club. Cazorla, sin embargo, solicitó que el 10 % de lo recaudado con la venta de su camiseta se invirtiera directamente en la cantera del Real Oviedo.
Pero antes de este final feliz, pasó una temporada en el hospital. Una gravísima lesión en el tendón de Aquiles, ocurrida en octubre de 2016 durante un partido de la Champions League contra el Ludogorets, casi le cuesta la pierna.
Santi Cazorla estuvo 636 días de baja, se sometió a ocho operaciones y sufrió una grave infección que le devoró ocho centímetros del tendón de Aquiles. Durante un tiempo, los médicos incluso consideraron una posible amputación.
En 2018, el español hizo un regreso inesperado con el equipo del Villarreal.
20 Minutes
