Matthäus pide una dura sanción para Rüdiger: "Tiene un historial de libertad condicional”

Rüdiger protagonizó uno de los momentos más bochornosos de la final de la Copa del Rey. El central alemán, ya en el banquillo, enloqueció con De Burgos Bengoetxea por pitar un supuesto manotazo de Bellingham a Eric García en el último minuto del añadido de la prórroga.

Los jugadores del Real Madrid se lanzaron a protestar al colegiado, pero el zaguero fue el que más se enfureció con él. Primero le lanzó al vizcaíno una cinta de esparadrapo y después le lanzó el vendaje de hielos que llevaba en su rodilla, por suerte no alcanzaron al árbitro.

De Burgos Bengoetxea recogió todo en el acta del partido. Así lo refleja: "Lanzar un objeto desde el área técnica sin llegar a alcanzarme. Tras ser enseñada la tarjeta roja, tuvo que ser sujetado por varios miembros del cuerpo técnico, mostrando una actitud agresiva".

El germano se disculpó horas después diciendo que "no hay excusa para mi comportamiento". La sanción que le espera ahora a Rüdiger puede ser grave, pudiéndole caer de 4 a 12 partidos, por lo que podría no volver a jugar en Liga esta temporada.

Criticas muy duras de Matthäus

Este comportamiento le ha provocado una oleada de críticas en Alemania. Uno de los más duros con Rüdiger ha sido Matthäus: "Estaba loco. Ya no podía controlarse y sus compañeros tuvieron que calmarlo y sujetarlo con mucha fuerza. Lo sujetaron como a un luchador para evitar que entrara corriendo al campo", empezó diciendo el exfutbolista germano en Sky Sports Alemania.

"Sus compañeros evitaron que algo peor sucediera. Fue un auténtico arrebato y creo que de no haber sido por los tres o cuatro jugadores y el personal de apoyo, habría atacado al árbitro", opinó Matthäus.

La leyenda del fútbol alemán no solo se centró en el episodio de la Copa del Rey, también recordó sus gestos de cortarse el cuello en el Metropolitano por el pase a cuartos de Champions: "Tiene un historial de libertad condicional. Fue hace unas semanas en el partido contra el Atlético de Madrid, donde hizo un gesto similar, como cortarse la cabeza, a la afición después del partido".

Matthäus reconoció que son partidos de alto voltaje, pero no puede tener una reacción así: "Los derbis siempre son emotivos, por supuesto, pero no estuvo a la altura. En la final de Copa, no duró solo cinco segundos; duró un minuto o dos y medio", agregó.

El excampeón del mundo alemán habló de una sanción dura para Rüdiger: "Si le dan cuatro semanas, no le pasará nada. Creo que más bien serán dos dígitos, porque lo que hizo no solo fue contra el árbitro, sino también contra sí mismo, porque es un jugador de su selección y debería ser un modelo a seguir. Se olvidó por completo. Se disculpó, por supuesto; probablemente lo sienta, pero llegó un poco tarde y preveo que será una sanción XXL", sentenció Matthäus.