Los secretos de la nadadora china de 12 años fascinan al mundo, pero plantean un dilema

Salió a escena y la grada vibró. La colonia china ya la admira como en su día a Sun Yang o ahora a Pan Zhanle. Chapoteó con el agua, respiró muy hondo tres veces y se lanzó a hacer historia en los Mundiales de Singapur. Cuarta en los 200 estilos, a seis centésimas del bronce.
Ella es Yu Zidi y su puesto no debería ocupar más espacio que el de Summer McIntosh, que se colgó otro oro con 2m06s69. Pero hay un asterisco. Tiene 12 años. Las cosas cambian.
Lee también McIntosh se cuelga su segundo oro y Yu Zidi, de 12 años, se queda a seis centésimas del bronce Alberto MartínezSingapur. Enviado Especial
Nunca nadie ha nadado tan rápido tan joven. World Aquatics ha tenido que crear una nueva categoría para sus récords mundiales bajo el título ‘12 o menos años’, donde Yu Zidi podría ocupar todos los renglones porque, como destacan los periodistas chinos desplazados a Singapur, “ella puede tomarse siete pruebas, como si fuera un bufé”. De hecho, si bate un récord mundial júnior, este no podría ser homologado. Hasta los 14 años no está permitido. Todo ha saltado por los aires.
Para explicar este fenómeno hay que averiguar sus virtudes antropomórficas, las que le permiten nadar tan bien todos los estilos con tan poco entrenamiento. Si Mireia Belmonte, en su esplendor, decía que nadaba 90 kilómetros a la semana, salta a la vista la diferencia de entrenamiento entre una niña de 12 años y una nadadora de 22. Pero en natación más no es mejor. “Su subacuático y su movimiento de piernas es muy bueno. Alinea muy bien el cuerpo. Lleva la espalda hacia el fondo de la piscina y luego remonta, lo que reduce el impacto en el agua. Su frecuencia de nado es muy alta”, introduce Andreu Roig, biomecánico del CAR, que visiona un 200 mariposa de Yu Zidi.
Alinea muy bien el cuerpo y su frecuencia de nado es muy alta” Andreu RoigBiomecánico del CAR
“Aguantar esta frecuencia en un 200 es exigente. Ha hecho mucho cardio”, añade. Y concluye: “Su buena alineación le permite mantener la velocidad conseguida por la patada y la brazada”.
Yu Zidi, como le ocurre a otros nadadores destacados como Summer McIntosh y David Popovici, cuenta con unos fundamentos básicos casi perfectos. Han conseguido que su cuerpo tenga una posición aerodinámica en el agua: avanzan más dando menos brazadas, son eficientes.
A eso hay que unirle el entrenamiento de la escuela china. El análisis lo publicó el New York Times basándose en documentos de la Oficina Provincial de Deportes de Hebei. Destacan que Yu Zidi nada 15 kilómetros diarios, que lleva dos años pasando al menos dos horas al día en una cámara de hipoxia que simula estar a 2.000 metros y que su hemoglobina es de 16,2, superior a la de las mujeres. Tiene un 14,3mmol/l de lactato y su recuperación es un 40% más rápida que la de las adultas.
“Nunca he visto a nadie así con 12 años, será un pilar de China”, cuenta Michael Bohl, ahora técnico en el país asiático, antes gurú de la natación australiana. Ha formado y conoce los secretos de Thorpe, Titmus o Hackett. En un año, la china ha mejorado cinco segundos de promedio sus mejores pruebas, ha pasado 27 controles antidoping en tres años y los estudios óseos anticipan que medirá 1,81m. Será un portento físico similar a Katie Ledecky o Kylie McKeown.
Y eso, aunque pueda parecer lo contrario, no es tan bueno. “Cambiará su peso y su fuerza, y las palancas de apoyo serán otras. Si el crecimiento antropométrico no va acompañado de un trabajo de fuerza y agilidad puede afectar. La mariposa y la braza requieren una coordinación especial”, apostilla.
Cambiará con el tiempo su peso y su fuerza y las palancas serán otras” Andreu RoigBiomecánico del CAR
En los Juegos de Londres, la china Shiwen Ye de 16 años ganó los 200 y los 400 estilos. “La china que nada como un hombre”, la apodaron, por hacer los últimos 50 metros igual de rápido que Ryan Lochte. Nunca más volvió a nadar así. Su cuerpo cambió.
Yu Zidi ha roto toda precocidad. Y eso abre otros debates, los morales. La psicóloga de The Rize, Ana Merayo, corta el melón. “Ella está construyendo su autoestima y su visión del mundo. Lo que está viviendo no encaja con el momento evolutivo y socio-afectivo. Solo valgo si gano. Para ella el juego no es un espacio de aprendizaje, que es lo que debería ser a su edad. Para ella es una profesión”, explica.

Yu Zidi, durante los 200 estilos.
Maddie Meyer / GettyYu Zidi, que es de Hebei, la misma ciudad que su ídolo Bijing Li, va a la escuela, pero le dedica muchas horas a la natación al estar en un centro de alto rendimiento. En España, el récord de de 200 estilos que más se asemeja es un 2m19s de Nadia González, la hermana de Hugo, logrado con 13 años. A esas edades las niñas entrenan unas 12 horas semanales y nadan unos 20 kilómetros. “En China funcionan por nivel, no por edad”, sostiene un entrenador. “Ella es una Mozart, no se puede frenar”, responde otro. Yu Zidi batió el lunes el récord de España de Mireia Belmonte en esa prueba, por 24 centésimas: nadó en 2m09s22.
Su vida debe ser equilibrada, debe tener relaciones horizontales” Ana MerayoPsicóloga en The Rize
“Si no se protege al menor surgen situaciones como abandono prematuro, burnout, trastornos de ansiedad... Su vida debe ser equilibrada, debe tener relaciones horizontales y ser una niña”, añade Merayo.
La vida ‘profesional’ de Zidi no ha hecho nada más que empezar. En Singapur le quedan los 200 mariposa y los 400 estilos, sus pruebas fetiches. Y, visto lo visto, no se descarta una medalla. Sería una de las situaciones más asombrosas del deporte, aunque se hayan podido traspasar algunas líneas rojas.
“Invito a la reflexión de todos, tenemos una responsabilidad”, expone Merayo. “No soy una genio, solo le pongo trabajo y esfuerzo”, aseguró la nadadora, sonriente tras su cuarto puesto. Viviendo un sueño prematuro.
lavanguardia