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El inexplicable gen de Ferrari o cuando a Fred Vasseur le ha llegado el primer sobre a su buzón

El inexplicable gen de Ferrari o cuando a Fred Vasseur le ha llegado el primer sobre a su buzón

La epigenética estudia los cambios heredables en la actividad o expresión de los genes, pero que no implican alteraciones en la secuencia del ADN. En Ferrari y su entorno no importa cómo cambien el medio, la época o las circunstancias, su particular genética se mantiene invariable. Una vez más, antes de arrancar el Gran Premio de Canadá, volvió a expresarse ese distintivo gen.

El francés empieza a convivir con ese invariable entorno de Ferrari, siempre a tope de presión interna y externa. Esta última, ejercitada regularmente a través una prensa que en ocasiones ejerce de recaderos mediáticos que sirven para enviar mensajes desde las alturas, de aquí que siempre se lea entre líneas con sus mensajes. A Vasseur le ha llegado el primer sobre, el primer aviso como a ese torero que empieza a fallar para rematar la faena.

Así, el mismo medio italiano que anticipó su nombramiento, le ha avisa de que estos días su futuro peligra de mantenerse el actual panorama de resultados. El otro cohete ha tocado el punto sensible que Charles Leclerc representa para el mundo Ferrari. E igual que su nombre empezó a circular como sustituto de Mattia Binotto -así sucedió-, en ese sobre se incluye un nombre con méritos como posible sustituto. Ya se comprobó cómo acabó Binotto.

"Los rumores carecen de sentido"

Hace un par de semanas, saltaba un singular rumor con el nombre de Christian Horner como posible responsable de Ferrari. Desmentido por el propio Horner en Montmeló, lo que parecía en principio una culebrilla mediática de verano tendría ahora más sentido al calor de las dos publicaciones de sendos medios en Italia.

Rebobinemos antes, al Gran Premio de Italia 2022, donde John Elkann se descolgó con un claro aviso a Mattia Binotto. "Hemos visto que todavía hay muchos errores en cuanto a fiabilidad, pilotaje y estrategia. Confiar en Binotto y su equipo fue la decisión correcta y ha dado sus frutos. Gracias a ellos, somos competitivos y volvemos a ganar. Pero no estoy satisfecho, porque creo que siempre podemos hacerlo mejor".

Desde aquel día, el entonces responsable de Ferrari parecía sentenciado, conociendo ese gen de Ferrari. Se encargaron los medios de ir preparando el terreno. A mediados de noviembre, un periodista con buenos contactos en los despachos y un medio periodístico del grupo, la Gazzetta dello Sport, avisaban del despido de Binotto. "En relación a las especulaciones de algunos medios sobre el director del equipo, Mattia Binotto, Ferrari afirma que son rumores que carecen de sentido'', desmentía oficialmente el equipo italiano. Al poco tiempo, fue sustituido por Vasseur.

"Se abriría una puerta de salida..."

"Los próximos tres Grandes Premios, que acompañarán a los Rojos desde Montreal hasta Silverstone, pasando por el Red Bull Ring, serán decisivos, no tanto para el campeonato actual, ahora en manos de McLaren, sino para la próxima temporada y para el futuro del director del equipo, cuyo contrato con Maranello expira a finales de año". Así de directo se mostraba la Gazzetta dello Sport.

Seguro que, a instancia de poderosa parte, el tenor de las palabras del medio. "Para garantizar la continuidad del proyecto, sería importante que el propio Vasseur siguiera adelante con el coche que verá la luz en 2026, del que es, en todos los aspectos, el padre. Sin embargo, si los resultados al final del año se mantuvieran al nivel de los actuales, se abriría una puerta de salida para el director". Imposible no adivinar una mano meciendo la cuna.

Para apretar más la tuerca, se lanzaba el nombre de Antonio Coletta, el exitoso responsable de Ferrari en el Mundial de Resistencia y las 24 Horas de Le Mans, cuyo equipo ha ganado las dos ediciones de la prueba francesa en las que ha participado desde su retorno a la categoría, las tres pruebas de la presente temporada y lidera el campeonato.

Paralelamente, otro segundo medio hacía la pinza. Il Corriere della Sera avanzaba que Charles Leclerc estaría buscando destino ante la falta de pegada de su equipo, temeroso de que el reglamento de 2026 tampoco resucite a Ferrari. Además de resaltar la difícil situación de Hamilton, quien no acabaría de integrarse en su nuevo equipo. Con semejantes mensajes se desayunaban Fred Vasseur y sus pilotos en Canadá.

placeholder Hamilton, Leclerc y Vasseur en un acto promocional. (Reuters/Massimo Pinca)
Hamilton, Leclerc y Vasseur en un acto promocional. (Reuters/Massimo Pinca)

"Tengo mantener la calma porque tendría que terminar con los comisarios" declaraba un enfadado Vasseur al llegar al circuito de Montreal, más retrasado por su presencia en Le Mans. "Se trata de algunos medios italianos, no de todos. No se trata de mí, porque esto lo puedo gestionar. Se trata más de la gente del equipo. Mencionar sus nombres así me parece una falta de respeto para ellos, para la familia. Ya tuvimos el caso el año pasado con el jefe de aerodinámica. Tuvimos algunos nombres esta temporada. No sé cuál es el objetivo", en referencia al cuestionamiento de algunos de los técnicos recien llegados. "Quizás sea para fastidiar al equipo, pero en este caso, no le veo el sentido".

Hamilton fue el primero en afrontar esos rumores en la rueda de prensa oficial del Gran Premio de Canadá. Aliviado antes al informar que el equipo había encontrado una causa que explicaría el pésimo rendimiento de su Ferrari en Montmeló. "Me enteré antes de llegar, así que no he leído las historias. No es agradable escuchar que existen historias así", explicaba el británico, quien empieza a conocer ese gen de Ferrari.

"Primero, me encanta trabajar con Fred, es la razón principal por la que estoy en este equipo y tuve la oportunidad de estar aquí, por lo que le estaré eternamente agradecido. Estamos juntos en esto", cerraba filas el británico. "Las cosas no son perfectas. Pero estoy aquí para trabajar con el equipo y con Fred. Quiero a Fred aquí, creo que es la persona indicada para llevarnos a la cima. Y ​​punto".

"Para mí, todo lo que se ha escrito son tonterías. La mayoría de la gente no sabe lo que está pasando entre bastidores, no todo es fácil. Tenemos que hacer cambios y hay mucho trabajo por hacer. Naturalmente, hay mucha presión porque queremos ganar, pero eso no es parte de la discusión en este momento". Hamilton empieza a conocer cómo se cuece esa presión en Maranello.

El británico aprovechó la ocasión para hablar de su libro: "A todos los que escriben historias sobre mí, considerando no competir. Literalmente, acabo de empezar aquí en Ferrari. Llevo aquí varios años y estaré aquí para largo. No tengo ninguna duda de dónde tengo puesta la cabeza y de lo que estoy intentando conseguir con este equipo. Así que, no tengan ninguna duda. Por favor, dejen de inventarse cosas".

A Leclerc también le tocó desmentir las rumoreadas infidelidades con Ferrari. "Estoy muy sorprendido, no tengo ni idea de dónde viene (el rumor de un posible cambio), así que prefiero ignorarlo. Nunca he dicho nada de esto en las últimas carreras. De hecho, sigo diciendo cuánto quiero al equipo y cuánto deseo que Ferrari vuelva a la cima. Tenemos una visión compartida, los tres -Fred, Lewis y yo- para intentar volver a ganar y trabajamos para concretarla. Este es nuestro plan y creo que debemos mantenerlo".

"Empezamos la temporada pensando que teníamos oportunidades de desafiar a McLaren y Red Bull para ganar el campeonato y, hasta ahora, no ha sido así", reconocía el monegasco. Por eso han empezado a volar los primeros misiles de la Era Vasseur.

El Confidencial

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