Einer Rubio, top 10 del Giro de Italia, duro y de frente: 'Del Toro y Carapaz no podían haber sido tan egoístas’

Einer Rubio (Movistar) confirmó que el Giro de Italia es la carrera que le viene bien, pues con su octavo puesto de este año logró su segundo top 10 en cinco participaciones, yendo de menos a más.

Fue 58 en la edición del 2020. Un año más tarde subió al puesto 47, en el 2023 terminó de 11 y se impuso en una etapa, que se llevó a cabo entre Le Châble y Crans-Montana, de 74 kilómetros.

El año pasado la idea era terminar dentro de los 10 mejores y lo hizo, fue séptimo y enfilo baterías para que en la edición del 2025, al menos, conservara la opción de ser de los mejores en la general.

Le confesó a EL TIEMPO que su objetivo era el top cinco, pero en la etapa del sterrato (terreno destapado) perdió tiempo y que aunque ha mejorado en la contrarreloj, pues dejó segundos importantes, los que tuvo que recuperar al final.

Rubio, nacido el 22 de febrero de 1998, habló de frente sobre el escandaloso tema de la lucha por el título entre Isaac del Toro y Ríchard Carapaz, la misma de la que sacó provecho Simon Yates para ganar la carrera.

Contó que por primera vez hará parte del lote del Tour de Francia, una carrera que lo ilusiona y en la que también quiere ser uno de los protagonistas.

Se me da muy bien esa carrera. Lo he corrido y en los últimos tres años los resultados han sido muy buenos. Hemos ido por la general y en dos ocasiones he quedado dentro de los 10 mejores.

Es una carrera que me gusta, el terreno es diferente al de la Vuelta a España y al del Tour de Francia. Es que en la prueba italiana pasan muchas cosas y, mire, este año no fue la excepción, fue muy abierto.

Se veía que estaba bien, pero no era el favorito, pero mire que en el Giro todos los días pasa algo y ese sábado hacia Finestre la carrera dio un vuelco impensado.

Ha sido clave haber llegado al equipo Visma. Es que se maneja de una manera diferente, todo es muy distinto. En los últimos años ese equipo ha sido de los grandes y este año, con el título del Giro, han recuperado el camino y viene el Tour.

Tienen un equipo muy bueno y estarán en la pelea del Tour y seguramente de la Vuelta. Volvieron, pues en el 2023 ganaron las tres grandes, pero el año pasado no pudieron, ahí se demuestra la seriedad de su trabajo.

Han sido tres carreras bastante positivas. Obviamente, han tenido cosas negativas. Este año decidimos apostar por la general y sigo creciendo, aumentando mi nivel, pero acá el tema es que todo el mundo lo hace, se va más rápido cada vez.

Este año era más difícil porque los primeros días entrar dentro de los mejores fue muy complicado porque el nivel era alto. La meta que nos propusimos era dura, pero siempre insistimos en el equipo que íbamos por el top cinco, que lucháramos por eso y lo hicimos.

En las primeras dos semanas de Giro había poca montaña, eran etapas de emboscadas, la crono también influyó, fue difícil para equipo. No logramos juntarnos bien, pero poco a poco fuimos mejorando y al final nos salió todo.

El día de sterrato porque entramos muy mal a los tramos, tuve un pinchazo, eso fue lo negativo y fuimos perdiendo tiempo. Nos fui difícil recuperar lo que perdimos ese día.

La semana final estuve en la alta montana, mi terreno. Entrené en Colombia con ese fin, responder en esos ascensos. Finestre hizo que cambiara el Giro. Nosotros logramos mantenernos en la posición en la que comenzamos. Eso para nosotros era muy difícil, porque en los primeros días fue complicado.

Claro. Si en la primera o segunda semana hubiera habido más montaña y llegadas en alto me hubiera ido mejor, de eso estoy seguro, pero me tocó irme acomodando etapa tras etapa, pero sí me perjudicó.

Una sensación distinta. La general no estaba definida, al contrario, llegó muy cerrada, muy justa. El final fue una locura y lo mejor fue que nos defendimos.

Hubo caídas delicadas, como la de Primoz Roglic, que lo sacó de la carrera. No comparto eso que pasó, no estoy de acuerdo con que hagan etapas como la del sterrato. Con esas jornadas el Giro no puede jugar con el trabajo de los equipos, de los corredores y atentar contra una preparación que se hace desde diciembre. Ojalá etapas como esa la organización del Giro no las vuelva a tener en cuenta.

Sí. Este año en la tercera semana estuve bien, porque era montaña y me tocaba llegar bien a mi terreno. La tercera parte de la competencia era la definitiva y había que llegar con algo de fuerzas en el tanque para rematar y yo fui uno de esos corredores que resistió.

Es que eso depende de muchas cosas, del ritmo, de la velocidad con la que se compite. Es que andan mucho. Eso hace que todo sea mucho más complicado. Se necesita de más trabajo de equipo, de muchas más habilidades y uno tiene que adaptarse para poder estar con los mejores.

Es jodido que un Giro se pierda por una indecisión, tanto de Del Toro como de Richard. En el calor de la etapa no podían haber sido tan egoístas. Eso de pierdo yo, pero no ganas tu no es lo mejor, ellos fueron los perjudicados. Son situaciones en carrera en las que tienen que ver sus directores.

Del Toro y estaba nostálgico, decía que le habían dado una orden desde el carro y que él había actuado bien, pero es difícil.

Por una parte satisfecho porque el equipo quedó contento, se cumplió la meta, pero sí quería un poco más. Me había preparado para un top 5, pero entre unas y otras cosas no se dio.

El día de sterrato no entramos en buena ubicación a los tramos. Pinché y por lo menos perdimos un par de minutos. En las cronos, he dado un paso, pero tengo que seguir mejorando y perder lo menos posible.

No lo veo difícil, lo que pasa es que requiere de más trabajo, un poco más de equipo. Podemos lograrlo. Aunque si este año estuve preparando el Giro en Boyacá, concentrado y todo salió a ese nivel que me enfrenté, puedo decir que hay que seguir intentando mejorar esas posiciones que he logrado.

No estuvo en una buena condición, pues lo afecta el tema de las alergias y este año la primavera se anticipó y lo afectó, pero me ayudó en lo que pudo. El día que le decíamos que tenía que estar siempre lo estuvo a mi lado. Es un privilegio correr a su lado, es un gran compañero y un gran amigo.

La carrera entre más abierta es mucho mejor, por el espectáculo, la incógnita de lo que puede pasar. Es importante porque el ciclismo se vuelve mucho más atractivo. Cuando están ellos, los que casi siempre ganan, pues ya se sabe lo que va a pasar y este deporte pierde su esencia.

Ir al Tour de Francia a ayudarle a Enric Mas. No se ha hablado hasta el momento lo que vamos a hacer, pero él estará en buenas condiciones y nosotros podemos ir a buscar oportunidades de ganar etapas.

Eso me emociona. Hay que aprovechar la oportunidad para llegar muy bien. Considero que lo que hemos hecho en el Giro, el ritmo con el que venimos, nos ayudará a llegar en buena forma.

Las dos carreras están separadas más o menos por un mes y creo que es un tiempo suficiente para descansar, recuperar y coger el ritmo de cara al Tour, la carera en la que todos queremos estar.