Así juega Xabi Alonso o por qué el Real Madrid ya se frota las manos... pese a estar la Liga en juego
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Este viernes se precipitó el cambio de ciclo en el banquillo del Real Madrid. A pesar de que el conjunto blanco se está jugando la Liga en un Clásico donde puede dar un zarpazo al Barcelona y mostrar su candidatura al título, se confirmaba el adiós de Xabi Alonso al Bayer Leverkusen. O, dicho de otra manera, el principal candidato para sustituir a Carlo Ancelotti anunciaba su marcha de Alemania. Blanco y en botella, aunque el timing quizá no ha sido el mejor.
El Leverkusen jugará este domingo ante el Borussia de Dortmund y, a falta de dos partidos para el término de la Bundesliga, será su último partido del curso en el BayArena. Es por esa razón por la que ha llegado el anuncio de Xabi Alonso, pues será la última vez que juegue ante su afición como técnico del Bayer, que seguro que le rendirá el merecido homenaje que merece. Aquel equipo que era carne de descenso reventó la historia a base de ganar partidos.
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Y ese adiós, lógicamente, es el inicio de una nueva aventura deportiva, con el Real Madrid como objetivo. Es un secreto a voces que las horas de Ancelotti en el equipo blanco están contadas y que Xabi es el elegido para el nuevo proyecto, pero no es menos cierto que este domingo hay un partido transcendental. Si el Madrid le gana al Barça en Montjuic, se mete en la lucha por la Liga y traslada la presión al equipo azulgrana. Pero el cambio de página en el Bernabéu es ya una evidencia.
A falta de que acabe el curso y de ver quién gana la Liga, lo cierto es que el madridismo se frota las manos con Xabi Alonso. No solo por la huella imborrable que dejó como futbolista del Real Madrid, sino también por lo que ha sido capaz de demostrar en los banquillos. Primero, subió al filial de la Real Sociedad a Segunda y, en su primera prueba de nivel, convirtió a un equipo que peleaba por el descenso en una máquina indestructible... que solo perdió un partido en todo el curso.
Por ello, la pregunta que muchos aficionados se hacen es evidente: ¿cómo juegan los equipos de Xabi Alonso? La primera premisa de su Bayer Leverkusen, un eminente equipo de autor, es que juega con un claro 3-2-2-3. Parte con tres centrales poderosos, dos creadores de juego y dos mediapuntas, que juegan escalonados, además de tres jugadores de ataque. Pero tiene truco, pues las dos bandas ofensivas suelen ser ocupadas por dos carrileros largos con corazón de atacantes.
Eso permite que la columna vertebral sea un 3-2-2-1, con dos jugadores poderosos en lo físico y en el toque de balón que ocupan toda la banda. Grimaldo por la izquierda y Frimpong por la derecha no parten desde la defensa y sí equilibran al equipo siempre una línea por delante de donde está el balón. Es la manera de crear superioridades, donde la velocidad en la llegada por sorpresa se antoja fundamental para coger desprevenidos a los rivales a su espalda.
A Xabi Alonso le gusta la presión alta, con las líneas juntas y los jugadores de ataque trabajando duro en la recuperación. Será una de sus grandes asignaturas en el Madrid, donde el esfuerzo no ha sido la especialidad de futbolistas como Vinícius, Mbappé o Rodrygo esta temporada. El tolosarra es muy meticuloso en este trabajo, involucrándose directamente en los entrenamientos, corrigiendo posiciones y parándolos cuantas veces haga falta hasta que el jugador haga lo que le pide.
En cuanto a la salida de balón, a Alonso le gusta jugar el balón y que no le queme. Suele iniciar los ataques en el mediocentro, en este caso Xhaka, para encontrar la mejor posición de Wirtz y que este filtre hacia el ataque. Es más, se ve el trabajo que hay detrás porque cada vez que el talentoso jugador alemán recibe, tanto Boniface como las dos bandas buscan la carrera a la espalda de la defensa para que el mediapunta encuentre un pase que dé ventaja a sus compañeros.
Otra premisa es no regalar el balón, pese a que los jugadores estén presionados. Buscar un pase más siempre es la clave. De hecho, en las tres temporadas que ha vivido en el Leverkusen, tiene el honor de ser el equipo que más goles ha marcado después de que hayan combinado seis o más jugadores en una misma jugada. El balón es quien debe de moverse, pero son los jugadores los que deben buscar soluciones más allá de recibir en estático y al pie.
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Por último, el repliegue defensivo es clave, pero tiene un elemento interesante. Si el rival supera la presión alta o encuentra el contraataque, no busca la vuelta a posiciones retrasadas de los once jugadores. Con una línea defensiva muy trabajada, en combinación con los mediocentros y las bandas, se achican los espacios en un movimiento coordinado que actúe a modo de cortafuegos. No se dan pasos atrás, se minimizan los huecos para cuaterizar el daño.
Es por todo ello por lo que, aunque aún no es oficial la llegada de Xabi Alonso al banquillo del Madrid, es innegable que el conjunto blanco se frota las manos con un entrenador que puede dar muchas alegrías al conjunto madridista. Su estilo de juego ha sido probado con éxito en el Leverkusen y es el momento de trasladarlo al Madrid, con jugadores como Tah, Grimaldo o Wirtz que ya se han dejado querer. Y, todo ello, pese a que el Real Madrid se juega la Liga este domingo.
El Confidencial