En el último partido de Sané: el Bayern venció al Flamengo y está en cuartos de final contra el PSG

El sueño del título sigue vivo: el FC Bayern de Múnich está en cuartos de final del Mundial de Clubes tras un inicio espectacular y dos goles de Harry Kane. El campeón alemán, que ostenta el récord, venció al Flamengo de Río de Janeiro por 4-2 (3-1) en un clima tropical en Miami, pero ahora se enfrenta a su rival más duro en el camino a la final el 13 de julio: el campeón de la Champions League, el París Saint-Germain (sábado, 18:00 CEST, Sat. 1 y DAZN).

En un emocionante y reñido duelo contra el líder de la liga brasileña, el Bayern tuvo un comienzo perfecto con un autogol de Pulgar (minuto 6) y el primer gol de Kane (minuto 9). Leon Goretzka (minuto 41) contrarrestó el gol del empate de Gerson (minuto 33), y Kane, de nuevo (minuto 73), transformó el penalti por mano de Jorginho (minuto 54). El pase a cuartos de final en el estadio climatizado de Atlanta le reporta al club muniqués una prima de 13,125 millones de dólares.

En Flamengo, el FC Bayern se enfrentó a un reflejo de sí mismo. El tricampeón de la Copa Libertadores juega un fútbol similar al del Múnich, con presión alta y defensa individual. El entrenador Filipe Luís no había ocultado antes del partido que el estilo de juego del campeón récord alemán sirve de referencia para el suyo.

El "modelo a seguir" al principio lo hizo mejor, ejerciendo una enorme presión desde el saque inicial y con un comienzo inmejorable. A los seis minutos, Joshua Kimmich sacó su tercer córner, que Pulgar desvió a su propia portería. Poco después, el disparo ligeramente desviado de Kane desde 17 metros se estrelló contra el poste interior y se coló en la red.

¿Flamengo? Parecieron impresionados, pero solo brevemente. Manuel Neuer evitó el gol de Luiz Araújo en el minuto 15 con una reacción increíblemente rápida. Para entonces, los tres veces campeones de la Copa Libertadores ya tenían el balón en sus manos y contaban con más posesión, lo que también se debió al Bayern: no estaban tan arriba en la cancha ni eran tan agresivos como al principio.

Y así sucedió, como probablemente tenía que suceder: Gerson, tras un pase de Giorgian de Arrascaeta, disparó por encima de Neuer y metió el balón en la red. A partir de entonces, el equipo muniqués se vio obligado a jugar contra decenas de miles de aficionados del Flamengo entre los 60.914 espectadores, pero mantuvieron la calma: Goretzka los calmó aún más con su potente disparo desde 18 metros, aunque no por mucho tiempo.

Una vez más, el Flamengo no bajó el ritmo y, poco después del descanso, recibió una asistencia involuntaria de Michael Olise, cuyo brazo extendido fue impactado por el disparo lejano de De Arrascaeta. El árbitro inglés Michael Oliver pitó penalti, y Jorginho lo transformó con seguridad. Y una vez más, el Flamengo y su afición enloquecieron.

Y una vez más el Bayern mantuvo la calma en el calor del partido: Konrad Laimer ganó el balón en alta presión, Joshua Kimmich pasó a Kane y el goleador puso la tapa del aro.

En su último partido con el Bayern, Leroy Sané falló la oportunidad de marcar el 5-2 segundos antes del pitido final, pero eso no cambió el resultado.

RND/SID