El Bayern ha aprendido del drama de Wirtz y ahora sigue en el dilema de Woltemade

El mercado de fichajes de verano del FC Bayern no ha ido según lo previsto hasta ahora. Con Florian Wirtz, el campeón histórico ha perdido a uno de los mejores jugadores de su generación. Alternativas como Nico Williams y Jamie Gittens también han optado por otros clubes. Incluso Leroy Sané ha rechazado una posible ampliación de contrato y se marcha a Estambul.

Como sucedió con la búsqueda de entrenador para 2024, hubo una lluvia de rechazos públicos, una vergüenza para el orgulloso equipo de Múnich.

Pero un hombre podría devolver algo de color al panorama sombrío y calmar la mente de la gente: Nick Woltemade.

Aunque "tranquilizar a la gente" no aplica realmente al caso de Woltemade; más bien, lo contrario es cierto. Podría haber sido un golpe maestro si el Bayern hubiera dejado claro, discreta y en secreto, que fichaba al héroe sub-21. El Bayern quiere a Woltemade , y Woltemade quiere unirse al Bayern. Podría ser así de simple.

Pero como aparentemente nadie contactó con el VfB Stuttgart, la tensión se ha endurecido. Ambas partes están enfadadas: algunas por el público y vehemente cortejo de un jugador con contrato hasta 2028, otras por las exigencias de traspaso irrealistas y excesivas.

Casi se puede sentir lástima por Max Eberl. El director deportivo escucha por todos lados que tiene que recortar gastos, recortar gastos, recortar gastos. Al mismo tiempo, sin embargo, tiene que renovar los contratos de jugadores como Jamal Musiala y Joshua Kimmich y continuar con la transformación. Los jugadores que igualan la calidad y el nivel de los campeones históricos cuestan dinero. Es extraño, pero cierto.

Una apuesta que Eberl aparentemente está dispuesto a aceptar. El director deportivo ha aprendido del drama de Wirtz. En este caso, el FC Bayern durmió en sus laureles como número uno de Alemania durante un año de más. El club muniqués ha caído en la trampa de seguir siendo el primer punto de contacto para los talentosos jugadores alemanes. Pero la isla es simplemente más atractiva, tanto desde una perspectiva deportiva como financiera.

Wirtz no solo confirmó su talento aparentemente inagotable año tras año, sino que también se convirtió en un jugador de talla mundial. Esto generó codicia y disparó su precio. Un precio que solo los clubes ingleses, los clubes de jeques o los mejores clubes españoles, con una sólida posición financiera, podían pagar fácilmente.

Eso no debería ocurrir en el caso de Woltemade; el FC Bayern quiere actuar demasiado pronto, no demasiado tarde. Según Matthäus, el club no reconoció el enorme potencial del atacante hace tres años, y se les escapó de las manos.

Ahora, el jugador de 23 años se ha convertido en el centro de atención de muchos clubes de élite en la Eurocopa Juvenil. Si Woltemade logra retomar el nivel que dejó en Stuttgart la próxima temporada, 100 millones de euros es una cifra realista en un año.

Según transfermarkt.de, su valor de mercado actual es de "tan solo" 30 millones de euros. Sin embargo, la expectación en torno al simpático delantero está elevando esta cifra desproporcionadamente. El VfB Stuttgart lo reconoce con satisfacción. Tienen contrato con Woltemade hasta 2028 y no tienen prisa. El Stuttgart es consciente de la tensa situación que atraviesa el Múnich y, como es lógico, quiere aprovecharla.

En realidad, tienen todas las de ganar. Pero el Bayern tiene la carta de presentación: Woltemade quiere ir a Múnich, y solo a Múnich.

Para culminar este golpe, salvar el hasta ahora fallido verano de fichajes y evitar más drama en torno a un internacional alemán, el FC Bayern debe pagar de más. Dadas las actuales medidas de austeridad, esto supone un ejercicio de equilibrio para Eberl. Un dilema.