El balón no se puede perder: Nkunku celebra el primer gol del Milan

El Milan ya da señales de preparación para el máximo partido de la Serie A, tras derrotar sin piedad al Lecce, un equipo poco favorito, por 3-0 en la copa. Habrían sido posibles muchos más goles, pero los disparos a la madera, que resonaron con frecuencia esa noche, y el sólido exjugador del Múnich Früchtl en la portería apuliana fueron un obstáculo.
Esta celebración es familiar: el exjugador del Leipzig, Christopher Nkunku, también infló un globo tras su primer gol con el Milan. IMAGO/LaPresse
El aspecto más curioso de este partido de copa entre el Milan y el Lecce ya se había producido de antemano. El entrenador Massimiliano Allegri, quien regresó al AC Milan en verano y ya había presenciado desde la grada la reciente y contundente victoria liguera por 3-0 contra el Udinese Calcio debido a una suspensión por tarjeta roja en la Serie A, se encontraba ahora fuera de la cancha por segundo partido consecutivo en casa.
El motivo esta vez: otra suspensión por tarjeta roja, aunque ya era anterior. Con su antiguo club, la Juventus, donde Max Allegri jugó por última vez hasta su despido en 2024, habían llegado a la final de la Copa Italia contra el Atalanta de Bérgamo, ganando 1-0 . Durante el partido, el entonces entrenador del Turín se dejó llevar por un ataque de nervios .
Giménez rompe el hechizoEsta vez, sin embargo, no hubo peligro de que el corazón de Allegri se acelerara. Desde el principio, el entrenador observó desde la grada cómo sus jugadores ejercían una presión considerable, controlaban el partido por completo y creaban un auténtico espectáculo de ocasiones.
Su homólogo, Eusebio di Francesco , cuyo equipo es último en la tabla de la Serie A tras la derrota por 2-1 ante el Cagliari , debió de sentirse como si estuviera en la película equivocada. A pesar de que su portero, Früchtl, inicialmente realizó una gran parada a Giménez (minuto 2), y el exjugador del Múnich y el Núremberg también realizó una brillante parada a Rabiot (minuto 9). El Lecce también tuvo la suerte de estrellar el balón en el poste cuando el nuevo fichaje del AC Milan, Nkunku, disparó directo hacia ellos (minuto 9).
En el minuto 20, cuando el exjugador del Fortuna Siebert había visto roja directa tras una falta a Nkunku y la intervención del VAR para un frenazo de emergencia (18), finalmente llegó el momento: Bartesaghi, de 19 años, encontró con un centro preciso a Giménez, que había sido desatendido en el centro, que remató con frialdad.

Sin embargo, el marcador se mantuvo 1-0 durante mucho tiempo, algo por lo que los rossoneri fueron seguramente criticados. Fallaron repetidamente grandes oportunidades, incluyendo el disparo de Rabiot al larguero (30'), el disparo de Loftus-Cheek desviado por la izquierda (42'), el disparo de Pavlovic frustrado por Früchtl (45') y la parada de Loftus-Cheek, que también dio en el poste (47').
Pero el tercer disparo a la madera resultó decisivo en esta noche de Coppa Italia tan desigual: tras el centro de Saelemaekers, el fichaje de verano Nkunku culminó una espectacular tijera para poner el 2-0 en el minuto 51 y, como era su costumbre desde su época en el Leipzig, lanzó un globo en su celebración. Pulisic, que inicialmente había descansado esa noche junto con el veterano Modric (no suplente), puso el 3-0 para su equipo con un disparo directo (minuto 64). El convincente Früchtl evitó más ocasiones con paradas adicionales, y el cuarto disparo a la madera para Lombardía llegó tras un potente centro de Pulisic (minuto 74).
Finalmente, el Milan avanzó a los octavos de final de la Coppa Italia con una actuación convincente y ahora puede esperar con ansias el partido por la cima de la Serie A contra el campeón y líder de la liga, el Nápoles (domingo, 20:45). El Lecce, que solo amenazó una vez en todo el partido —un tiro libre de Berisha sobre Maignan (minuto 71)—, se enfrentará al Bolonia a las 18:00.
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