Bundesliga | Fútbol en Red Bull: El RB Leipzig arranca con una nueva misión
Antes de las últimas temporadas, el RB Leipzig siempre había hablado mucho del campeón récord de Múnich . En el club Red Bull, siempre creyeron que podían asumir el papel de cazadores del Bayern de Múnich. Aunque nunca llegaron a la cima, esa etiqueta no le venía nada mal al Leipzig. Esta temporada es diferente, con el partido inaugural en Múnich este viernes. El nuevo entrenador, Ole Werner, no es de los que hablan mucho, y el séptimo puesto de la temporada pasada no está a la altura de la cima.
Ley quebrantadaTras no clasificarse para la Copa de Europa por primera vez, el RB Leipzig ha declarado esta temporada de la Bundesliga como una temporada de cambio. Se espera que este proceso dure dos años, durante los cuales la Champions League, anteriormente una norma en Red Bull, no tendrá relevancia. El entrenador Marcel Schäfer y el entrenador Werner solo han declarado su deseo de volver a la competición europea, lo que significa terminar al menos un puesto por encima del año pasado. Por lo tanto, sus ambiciones se han reducido notablemente en Cottaweg, donde tendrán que parar, cuestionar y reevaluar muchos aspectos. Y hay mucho en juego: las decisiones que se tomen ahora serán cruciales para que el RB Leipzig recupere el éxito o se hunda aún más en la mediocridad.
Las decisiones fundamentales que se han tomado también incluyen el estilo de juego. Jürgen Klopp, director de fútbol del universo Red Bull , y su equipo global establecieron una nueva declaración de principios durante las vacaciones de verano que pretende moldear el fútbol del multiclub en todas las sedes. "Queremos ser parte integral del conjunto, pero adaptados a cada situación. No es que todos tengan que jugar exactamente igual, pero hay un estilo de fútbol con el que probablemente se tenga más éxito que con otros", explicó Klopp durante su visita a Leipzig al inicio de los entrenamientos. Si bien los entrenadores necesitan libertad, según Klopp, "los directores deportivos, ojeadores y analistas necesitan saber en qué dirección vamos".
Cirugía a corazón abiertoEn cuanto a su filosofía de fichajes, los clubes corporativos siguen buscando jugadores jóvenes, ambiciosos y con carácter. El enfoque en la intensidad y la actividad en el juego está en auge. Además, tras años de estancamiento, Red Bull aspira a retomar el desarrollo que tuvo con Julian Nagelsmann y alcanzar el máximo nivel en el juego combinado tras recuperar el balón.
En este sentido, el entrenador Werner, contratado tras meses de búsqueda de un nuevo entrenador, está tocando la fibra sensible del equipo. Su tarea es reinterpretar los principios del juego y, al mismo tiempo, revivir las antiguas virtudes. Al igual que Klopp hizo en su momento con el Borussia Dortmund y el Liverpool FC, el RasenBallsport operará ahora por primera vez con un 4-3-3, con dos extremos y un centro del campo defensivo de nueva construcción. Se espera que los talentosos fichajes Yan Diomande y Johan Bakayoko, así como el delantero centro Romulo, aporten potencia ofensiva. Tomará tiempo antes de que este sistema se solidifique y se estabilice, como demostró la ardua victoria por 4-2 en la Copa DFB contra el Sandhausen, equipo de la liga regional. Pero Werner depende de un éxito rápido, ya que el jugador de 37 años aún tiene que forjarse una reputación en un club de élite.
Avances importantesDurante la pretemporada, el entrenador trabajó con calma y meticulosidad el atletismo y los automatismos en todas las fases del partido. "Tenemos que progresar semana tras semana", exigió. "Se trata de encontrar estabilidad y fiabilidad en nuestros procesos como equipo lo más rápido posible en situaciones de estrés bajo la presión competitiva". La capacidad de funcionamiento del equipo y del entrenador es crucial no solo para la carrera de Werner, sino también para Schäfer y Klopp, a instancias de quienes fue contratado.
En cuanto a la plantilla, la renovación no ha sido tan consistente como se pretendía inicialmente. Se pretendía una ruptura radical, pero solo el delantero Yussuf Poulsen ha abandonado el antiguo núcleo; el líder defensivo Willi Orbán y el portero Péter Gulácsi siguen tan firmes en el banquillo como en los diez años anteriores. A pesar de su indiscutible calidad, los dos veteranos están anticuados; otros jugadores deben ahora asumir la responsabilidad y revitalizar la nueva identidad impuesta. Porque más allá de los jugadores de trampolín que se marchan tras dos temporadas y se convierten en parte del modelo de financiación a través de los ingresos por traspasos, se necesita un nuevo núcleo fiable para mantener la cohesión del equipo. El entrenador Schäfer exigió una nueva mentalidad. Pero si jugadores como David Raum, Nicolas Seiwald, Xaver Schlager, Benjamin Henrichs y Christoph Baumgartner tienen la calidad y la mentalidad necesarias, lo demostrará esta temporada revolucionaria, en la que el RB Leipzig no persigue al Bayern, sino que debe encontrarse a sí mismo.
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